Expansión 22/01/2013 M. Martínez/M.
Romani
Los
sindicatos pactan la primera huelga en banca desde los 90
Indican que los planes de reestructuración y de ajuste de empleo y oficinas planteados no garantizan la viabilidad de los bancos.
Los sindicatos dudan de la viabilidad de los bancos nacionalizados, si siguen adelante los planes de reestructuración y de ajuste de plantilla y oficinas que actualmente hay sobre
Las organizaciones
sindicales realizaron estas declaraciones durante la presentación de distintas
jornadas de movilización ante los ajustes planteados en BFA-Bankia, NCG y Banco
de Valencia. Negocian la salida de 8.300 empleados.
Las protestas laborales culminarán con la convocatoria de una huelga el 6 de febrero en estas tres entidades. El paro, el primero en el sector desde los años 90, está abierto a toda la banca. “Nadie está libre", dijo Villa.
Los sindicatos calculan que, de cumplirse los planes ya anunciados por las entidades, este año saldrán del sector otros 20.000 trabajadores. Al cierre de 2013, la plantilla de la banca quedará en 218.500 trabajadores, prácticamente el mismo nivel que en 1975. Serán 52.000 empleos menos que en el pico de 2008, es decir, un recorte de casi el 20%.
José María Martínez, secretario general de Comfia-CCOO, justificó las movilizaciones por la negativa de las entidades a alcanzar acuerdos que desbloqueen las negociaciones, minimizando el número de despidos y con flexibilidad interna.
Los sindicatos critican, por una parte, que los bancos quieran cerrar la reestructuración en tres años, en vez de en los cinco ejercicios que permite Bruselas como máximo. Cuestionan igualmente que sus interlocutores en el proceso no tienen capacidad de negociación, y que la base de todas las propuestas son despidos sin acuerdo y con aplicación de la reforma laboral (permite la salida del trabajador con una indemnización de 20 días por año y un tope 12 mensualidades).
Según señalaron, éstas son directrices del Fondo de Reestructuración (Frob), el Banco de España y el Ministerio de Economía, y no una condición impuesta por Bruselas. “El MoU [Memorando de Entendimiento] es una excusa]", dijo Martínez.
Los sindicatos cifraron en 710.000 las prejubilaciones en el sistema financiero, “que tiene margen para seguir", aseguró Luis Alameda, de CSICA. Abogó por medidas alternativas como la reducción de jornada. Los sindicatos creen que, si no hay acuerdo, se producirá una pérdida de valor de la entidad y aumentará la factura de dinero público.
También se oponen a la venta de oficinas rentables en las entidades nacionalizadas. “Si no hay una hoja de ruta para la reestructuración, se pone en duda la propia viabilidad de las entidades", afirmó Martínez. Criticó que, con estas ventas, algunos bancos controlarán hasta el 60% del mercado en algunas zonas.
Las protestas laborales culminarán con la convocatoria de una huelga el 6 de febrero en estas tres entidades. El paro, el primero en el sector desde los años 90, está abierto a toda la banca. “Nadie está libre", dijo Villa.
Los sindicatos calculan que, de cumplirse los planes ya anunciados por las entidades, este año saldrán del sector otros 20.000 trabajadores. Al cierre de 2013, la plantilla de la banca quedará en 218.500 trabajadores, prácticamente el mismo nivel que en 1975. Serán 52.000 empleos menos que en el pico de 2008, es decir, un recorte de casi el 20%.
José María Martínez, secretario general de Comfia-CCOO, justificó las movilizaciones por la negativa de las entidades a alcanzar acuerdos que desbloqueen las negociaciones, minimizando el número de despidos y con flexibilidad interna.
Los sindicatos critican, por una parte, que los bancos quieran cerrar la reestructuración en tres años, en vez de en los cinco ejercicios que permite Bruselas como máximo. Cuestionan igualmente que sus interlocutores en el proceso no tienen capacidad de negociación, y que la base de todas las propuestas son despidos sin acuerdo y con aplicación de la reforma laboral (permite la salida del trabajador con una indemnización de 20 días por año y un tope 12 mensualidades).
Según señalaron, éstas son directrices del Fondo de Reestructuración (Frob), el Banco de España y el Ministerio de Economía, y no una condición impuesta por Bruselas. “El MoU [Memorando de Entendimiento] es una excusa]", dijo Martínez.
Los sindicatos cifraron en 710.000 las prejubilaciones en el sistema financiero, “que tiene margen para seguir", aseguró Luis Alameda, de CSICA. Abogó por medidas alternativas como la reducción de jornada. Los sindicatos creen que, si no hay acuerdo, se producirá una pérdida de valor de la entidad y aumentará la factura de dinero público.
También se oponen a la venta de oficinas rentables en las entidades nacionalizadas. “Si no hay una hoja de ruta para la reestructuración, se pone en duda la propia viabilidad de las entidades", afirmó Martínez. Criticó que, con estas ventas, algunos bancos controlarán hasta el 60% del mercado en algunas zonas.
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