No me importa, la carga de trabajo, la presión,
los medios con los que cuento, el exceso de horas, LO ÚNICO QUE QUIERO ES QUE NO ME FALTEN EL RESPETO, QUE ME TRATEN CON DIGNIDAD“.
Esto es lo
que expresaba, casi ya sin ánimo, sin motivación, una directora de una oficina
de nuestra red.
Y es que
hay algunos directivos en nuestra territorial que lejos de conseguir que los
directores y subdirectores de sus oficinas sumen, consiguen todo lo contrario,
a base de broncas, voces, amenazas… y poseen la habilidad de desmotivar,
desincentivar y desanimar a la
plantilla. En definitiva consiguen, que sumen menos, o que
incluso resten.
En especial
destaca, y no por sus logros, una directiva que es famosa por sus broncas
telefónicas, y a la que se le escuchan las voces y los golpes en la mesa desde
fuera del despacho del director de turno, y eso que suelen ser por teléfono. La
imagen parece más bien de una película de terror.
Después
solo hay que ver la cara de este compañero cuando sale del despacho, hundido y
humillado, cuestionándose que es lo que ha hecho para merecer esto, si no hace
más que preocuparse por los objetivos, regalar muchas horas, e intentar por
todos los medios posibles, y a veces imposibles lograrlos, mientras piensa, que
aporta o en que le ayuda, esa persona que tanto le presiona.
¿Esto es
gestión de personal? Desde luego no es la que se enseña en los cursos. Así no
se ayuda a la consecución de los elevados objetivos que la entidad se ha
propuesto, para que una persona trabaje eficientemente, necesita un descanso
apropiado, un entorno no hostil al menos de puertas adentro, ya que bastante
tienen con gestionar a los muchos clientes hostiles que se presentan todos los
días.
¿Cuántos
jefes de zona o división han negociado con un cliente el tipo de interés de un
depósito, de un préstamo, la reclamación por el cobro de comisiones, o el suelo
de la hipoteca? Pues en una sucursal eso es el pan nuestro de cada día, y encima
después de lidiar, le intentan vender un piso caro, o una tarjeta con comisión.
¿Por qué la
empresa permite el incumplimiento de su propio código de conducta? El punto 3.2.2: “El grupo BMN apuesta por el desarrollo de la actividad laboral en un
entorno de corrección y respeto mutuo, en el que no se permite la intimidación,
humillación, violencia o acoso en cualquiera de sus manifestaciones.”
Compañeros,
cuando os ocurra de nuevo acordaos del final del corto LOBOS*. Mejor un “NO TE LO VOY A PERMITIR” que soportar
un trato humillante, además como bien sabéis y como muchos expresáis y casi
deseáis, solo os pueden destituir.
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