UGT BMN-Andalucía: LA CIUDAD NO ES PARA MI

lunes, 18 de julio de 2011

LA CIUDAD NO ES PARA MI

LA DURA VIDA DEL BANQUERO SOBREVENIDO


No insistiremos más en la torpeza de la directora territorial que amenazó a la plantilla. Primero, porque ya le han dado más que a una pelota de pádel, (ossssea), y, después, porque su torpeza, en realidad, ha consistido en poner por escrito y con carácter público lo que la mayoría de directivos transmiten de viva voz y en privado. Estas consignas, amenazas y sandeces vienen de mucho más arriba, jerárquica y geográficamente.


Nuestros banqueros sobrevenidos, tiburones de alberca, han llegado a Madrid con su amplio bagaje de… Bueno, con su amplio bagaje y están dispuestos a demostrar que son más banqueros que nadie. Para ello no escatiman esfuerzos ni horas para desplegar su reconocido talento en... Bueno, su reconocido talento.

En su chuleta, después del punto 1 (subirse el sueldo) y del 2 (asaderos, pisos francos y otros lugares donde reponerse de tan arduos esfuerzos) viene el punto 3: “Gestión Empresarial”. A nadie se le puede exigir que sea una eminencia en todo y por eso, aunque los puntos 1 y 2 los han bordado, el 3 se les resiste. Y no porque no apliquen las más modernas teorías de motivación empresarial que les inculcaron en el curso “De Cajero a Banquero en 3 lecciones”, impartido por la prestigiosa consultora alemana “Laocon und Canuto”.



Liderazgo: Consiste en ganar más, o mejor, mucho más que todos los demás y en conseguir que nadie sepa nunca dónde estás ni qué haces exactamente.

Saber escuchar: Esto no les ha costado mucho. Llevan toda la vida escuchando atentamente a sus pelotas de cabecera.

Crear equipo: ¡Pues no son ellos nadie colocando a los suyos!

Imagen Corporativa: Esta es la última moda: regañar a los directivos por dar una mala imagen indumentaria. No sea que nos confundan con empleados de esas antiguas y catetas cajas de ahorros. Menos mal que están ellos para mejorar nuestra imagen. Ese impecable terno, ese delicado aroma a loción cara, esos lustrosos zapatos italianos, esas corbatas de seda. Todos son hombres, por supuesto. Por una cuestión de buena imagen también. Así, van causando el pasmo de la "City" madrileña.

Una sugerencia: si se van a seguir poniendo tan pesados con el desaliño indumentario, que nos pongan y paguen  uniformes. Nosotros, encantados.

“Un banco para los mercados y una caja para la gente” dijo D. Egea. Ellos se creen que ya están en los mercados. Pero quizá su futuro profesional vuelva a ser la caja (de cartón).

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