Las cifras de personas afectadas por
la aplicación de la
III Reestructuración en BMN son especialmente llamativas:
Porcentaje de
MUJERES
|
61%
|
Porcentaje de
HOMBRES
|
39%
|
(Datos aportados por BMN a 05/09/2013)
Las trabajadoras de BMN con la
aplicación de esta discriminación por género han visto multiplicadas sus
posibilidades de despido (muchos enmascarados como bajas voluntarias), de
reducción de jornada o de suspensión temporal por encima de las de sus
compañeros, sin que exista ninguna razón objetiva cuando su porcentaje en la
plantilla es del 50%.
Se da el caso de haber aplicado
medidas forzosas o que todas las personas “invitadas voluntariamente” a pedir
su baja sean en algunas zonas solo mujeres, algunas de ellas embarazadas.
Desde la integración, BMN ha olvidado por
completo las medidas de igualdad que tiene obligación de cumplir en base al
Plan de Igualdad existente en Caja Granada, empezando por la falta de cobertura
de las bajas de maternidad. Habiendo sido esta entidad pionera en la aplicación
de políticas de igualdad, su sucesora BMN está incumpliendo por completo su
responsabilidad en esta materia.
Las medidas a las que la empresa se
comprometió en el plan de igualdad en vigor no se están aplicando: no se
sustituye ninguna baja maternal, las personas se sienten presionadas a
prolongar continuamente la jornada, a renunciar a los permisos legales para
cuidado de hijos, incluso invitadas a permutarlos por medidas “paliativas” como
la reducción de jornada horaria. Es decir: la empresa está forzando a la
renuncia de derechos legales puesto que el mensaje que reciben las mujeres es
que tienen más que tener por el empleo que los hombres. Y todo ello, con los
datos provisionales: cuando estén aplicadas al 100% las medidas forzosas se
empeorarán significativamente estas cifras.
BMN ningunea la ley de igualdad y
las leyes de protección de situaciones especiales de las trabajadoras para aplicar
medidas de forma discriminatoria, vulnerando un derecho fundamental de las
trabajadoras.
El giro retrógrado y discriminatorio
de la empresa, ignorando las políticas de igualdad y no discriminación,
terminará afectando incluso a los puestos de responsabilidad, en los que la
presencia de la mujer era escasa pero se empezaba a apreciar un moderado
incremento.
UGT denuncia abiertamente esta
situación y manifiesta que la mala gestión de las medidas negociadas va a tener un coste brutal
en el empleo femenino y exigimos que se cumpla el derecho fundamental a la
igualdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario