Nueva reunión para gastar tiempo,
ese dinero que luego dicen querer ahorrar (a costa siempre de los mismos), y
energías.
Nueva entrega de los mismos papeles, con los mismos y
escasos datos. La única novedad es que esta vez no se disculparon por la no
entrega de datos concretos. Esta vez, con todo el cinismo, nos admiten que como
el periodo de consultas se tiene que aplazar, no es necesario legalmente hacer
entrega de la documentación.
También exponen lo que son sus
pretensiones para este proceso, que no caben por ser calificadas más que de delirantes y de provocaciones.
Pretender imponer a l@s compañer@s a externalizar una rebaja media del 54%, una
“ley de punto final” a su bagaje profesional acumulado, y movilidad geográfica
de regalo, debe ser su estrafalaria concepción de una carta a los reyes magos.
Como no entregan documentación
seria, ni dicen nada serio, la representación social esperará a que se dejen de
chistes para demostrar lo serios que estamos nosotros. Es tontería gastar mucho
tiempo en rebatir necedades y sueños húmedos de negrerillos. Es cierto que en
el ERE había un compromiso para negociar ¡¡¡¡de buena fe!!!! 150 externalizaciones. Pero lo
cierto es que lo que estamos viendo por ahora, no tiene nada de negociación, y muchísimo menos de buena fe por parte de la
empresa.
En su día se asumió una
externalización, no una esclavización. Y a cambio de preservar derechos y
empleo, no de que sirviera como cupo de despidos “low cost”. No pensamos asumir
ningún sacrificio si éste no es proporcionado, y sobre todo, si no viene
acompañado de un compromiso vinculante en el mantenimiento del empleo. No
pensamos asumir movilidades geográficas caprichosas, y mucho menos con rebajas
salariales cuantiosas. Y dado que caso de no llegar a un acuerdo, a la
plantilla afectada se la amenaza con la baja del ERE, entendemos que esa debe
ser una vía a la que los afectados se puedan acoger si lo desean. Ya hemos
dejado claro que a la
Reforma Laboral no pasará por aquí.
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