La Asamblea general del próximo lunes día 30 aprobará, o no, la segregación de activos y pasivos de la Caja y el ejercicio indirecto de la actividad financiera mediante BMN. En la práctica supone la desaparición efectiva de la Caja que se integraría DEFINITIVAMENTE y sin marcha atrás en BMN. La Caja pasaría a ser un accionista mas de ese Banco, controlando de forma directa solo la OBS.
La firma del protocolo de acuerdo laboral, requisito establecido en los estatutos de Caja Granada para que la asamblea de la entidad se pueda pronunciar al respecto de la segregación de activos y pasivos, no condiciona en ningún caso el sentido de nuestro voto. Ese era un requisito básico legalmente inexcusable.
Para decidir el sentido de nuestro voto, deberemos tener en cuenta la viabilidad del proyecto, los costes laborales directos e indirectos, los costes sociales (exclusión financiera, repercusión en la OBS ) y la garantía del cumplimiento de los acuerdos laborales y de los fines fundacionales de la Caja. En resumen, como Organización responsable, tenemos que analizar, si se cumplen las famosas líneas rojas establecidas por el Consejo del año pasado, o se trata llanamente de la absorción de la Caja a manos de terceros.
La decisión definitiva la adoptaremos en la reunión convocada al efecto para el próximo lunes con la comisión ejecutiva de la sección sindical y los consejeros laborales de la sección sindical de UGT en la Asamblea .
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