La semana pasada tuvimos conocimiento de la excursión a la Alpujarra (“visita institucional”) del “presidente de Caja GRANADA y el vicepresidente primero, junto con el director general y directivos de la entidad”. Lo anunciaron mediante dos Caja GRANADA informa, uno el jueves 10 de noviembre y otro el viernes 11, con un énfasis y alarde no visto hace muchísimo tiempo.
Según parece, el motivo de la visita fue poner de manifiesto la “importancia que tiene para su actividad (de Caja GRANADA) la cercanía con su territorio de implantación y el compromiso con el desarrollo económico”. Durante la excursión dijo el presidente de Caja GRANADA que esta vinculación y compromiso con su territorio, es “una de sus irrenunciables señas de identidad como caja de ahorros” y que muestra “nuestra voluntad de continuidad”. Para rematar la narración, nos cuentan que “Asimismo, el presidente ha vuelto a defender el modelo de la caja granadina, “una entidad con cuerpo de banco y alma de caja…””
Hubo en la excursión visitas a balnearios, a establecimientos de turismo rural y a secaderos de jamones (¿buscando productos para nuestra cesta de navidad?)
Leímos los comunicados y como en la anécdota aquella, “no salimos de nuestro apogeo”. ¿De que identidad como caja de ahorros hablan? ¿A que actividad de Caja GRANADA se refieren? ¿A que se puede comprometer Caja GRANADA? ¿El presidente de Caja GRANADA excursionaba en calidad de tal o de vicepresidente segundo de BMN? Si era una excursión de BMN, ¿que pintaba el señor vicepresidente ejecutivo de Caja GRANADA? El “director general de la entidad” ¿es director general de algo o subdirector de BMN? ¿o incluso las dos cosas a la vez? Sabemos que Caja GRANADA tiene unos órganos de gobierno bien servidos, consejo de administración, comisión de control y un vicepresidente primero ejecutivo con sueldo muy austero (ellos son así), coche oficial y poco o ningún trabajo, pero ¿cuántos empleados tiene esa empresa a día de hoy? Y es que nunca tantos gobernaron a tan pocos.
Caja GRANADA desde el 1 de octubre es una entidad que NO TIENE actividad financiera. NO TIENE oficinas ni clientes. NO CONCEDE NI NIEGA operaciones. NO TIENE plantilla (bueno, parece que son CINCO). Desde la segregación todo lo que era Caja GRANADA, los edificios, las oficinas, la plantilla, las operaciones, la marca comercial, TODO, es de BMN. Caja GRANADA no controla NADA, su actividad será la que sea (a estas alturas bien poco nos importa, que se fue como mala madrastra, sin decirnos ni adiós) pero ya no es la actividad de la entidad financiera que FUE. “La Caja” ya no es “la Caja” y bien que lo estamos pagando los trabajadores. Se puede fingir, disimular, hacerse el tío de los higos, pero la realidad es la que es y así quedará en el recuerdo y en la Historia.
¿Qué es lo que pasa ahora? ¿que se dan cuenta de las nefastas consecuencias COMERCIALES de la muerte de la Caja? A buenas horas se percatan. Se conoce que les está entrando el pánico (ver “Cadena de Pavores”) y como además de profesionalidad les falta templanza y valor, han elaborado un Plan: “La Caja no está muerta, está dormida” y la maquillan, le ponen colonia y lazos de colores, la sacan a pasear, le hablan y como ventrílocuos le hacen a ella hablar, ofrecer y prometer intentando que no se conozca la verdad, les aterroriza que se sepa la verdad: está muerta. Pero pasan los días, el hedor del cadáver de aquí a nada será insoportable.
¡Dejen a la muerta en paz y tengan un poco de valor, entereza y dignidad! ¡Respeten su recuerdo y los nuestros!
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