Repasando la dichosa memoria la única conclusión
posible es que nadie, salvo sus redactores se puede considerar a salvo de este
nuevo maremoto que se aproxima.
Para empezar, se acogen a la consigna de “yo no
quiero, pero me obliga Bruselas”. Esta cantinela, es el moderno santo y seña
que todo lo justifica y todo lo encubre. Nadie puede estar tranquilo mientras
que los directivos se empeñen en esgrimirla.
Después, nos encontramos con que las sucursales
afectadas por el plan de reestructuración son las siguientes, según dice la
memoria:
·
Las que están
ubicadas en la zona non-core.
·
Las situadas en
zona core “pero cuyo mantenimiento se ha probado ineficiente”.
·
Sucursales en
zona core pero “centradas en la prestación de servicios non-core”.
Si estas en la red de sucursales y crees que no
formas parte de ninguna de estas oficinas, enhorabuena, conservas una
ingenuidad entrañable.
Esto quiere decir, que aunque estés en una sucursal
de zona core, si no se consigue la rentabilidad exigida, o prestas servicios
que no son esenciales para el negocio, es decir, en cualquier caso, tu puesto
de trabajo está en entredicho. Sería muy consolador pensar que si trabajas bien
y tus jefes están contentos contigo no tienes nada de qué preocuparte. De hecho
es lo que te dicen continuamente. Solo que quizás, alguien manejando una hoja
de cálculo, al que nunca has visto ni verás, piense que es mejor echarte a ti,
que sales caro. No es nada personal, es que el Excel tiene que cuadrar. Tu jefe
siempre podrá decir “yo no quería, pero me obliga Bruselas”. Piénsalo la
próxima vez que te surjan dudas sobre la conveniencia de movilizarse contra
este expolio.
En Servicios Centrales dice la memoria que se
eliminaran un total de “423 puestos de trabajo con funcionalidad de técnicos y
administrativos”. Así que van a quedar solo los jefes aunque éstos,
convenientemente “centralizados”.
Aún así, es posible quieras convencerte a ti mismo de
que tú saldrás a flote pero ¿cuántas veces serás capaz de librarte tú solo? ¿De
verdad crees que esta va a ser la última reestructuración?
Si algo ha quedado demostrado es que la actual
dirección de BMN es incapaz de diseñar un plan de reestructuración eficaz. Por
eso, en sus manos, nos veremos abocados a sufrir sucesivos planes hasta que ya
no quede nadie, salvo ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario