GRACIAS

Queremos dar las gracias a todos los trabajadores de iberCaja que el pasado sábado, 09/03/13, estaban en la manifestación en Zaragoza de los trabajadores de Caja3.

Queremos dar las gracias a todos los trabajadores y a los representantes de UGT, CC.OO y CSICA, que entienden que defender la empresa de cada uno debe ser compatible con recordar que, todos y cada uno de nosotros, somos trabajadores por cuenta ajena. El partido político que más votos tendría si todos votáramos juntos: casi 17 millones.

Esta sociedad nos educa en la competitividad entre trabajadores, y el

individualismo pero el problema que tienen hoy los trabajadores de Caja3, no está originado porque ellos hayan trabajado mal o deslealmente hacia otros trabajadores.

Ellos se han limitado a obedecer las órdenes y a colocar los productos que les decían, a los precios que les decían y en las condiciones en que les decían. Igual que los trabajadores de iberCaja. Y con las mismas presiones y las mismas maneras que en iberCaja.

Y una vez más se demuestra que los problemas de gestión de una empresa no son ni sus trabajadores, ni sus sueldos, ni sus condiciones de trabajo.  

En el caso de las cajas de ahorros, han sido los gestores que incapaces o avariciosos de poder y de dinero, y en un contexto de crisis, han sido factor decisorio para que el gran capital, con la ayuda inestimable de supervisores que miraban a otro lado y de auditores que hacían informes “a la orden”, se haya cargado el sector.

Mientras el anterior director general de CAI (actual Caja3) tiene una pensión “legal” de 15.000€ al mes, “sus” trabajadores están en la calle defendiendo los puestos de trabajo.

Hoy iberCaja se ha convertido en una sociedad anónima; es una cosa que alguien puede vender y alguien puede comprar. Como "caja de ahorros", pensábamos hace 8, 10,… años, que teníamos el futuro garantizado. ¿Alguien es capaz de hacer especulaciones sobre nuestro futuro como banco?.

Esta semana es definitiva en el conflicto de Caja3. Os invitamos a todos a estar muy atentos. Todos conocemos a alguien que trabaja en Caja3 , o tenemos familia, o amigos: transmitámosles nuestra comprensión y nuestra solidaridad.

Como ya decíamos la semana pasada, "cuando las barbas de tu vecino..." Y gracias de nuevo.